La tercera y última jornada del Campeonato del Mundo de Judo disputado en Lisboa ha dejado con la miel en los labios a los españoles. El combinado nacional, dirigido por Alfonso de Diego, participaba en la modalidad por equipos con la esperanza de estrenar el medallero en esta competición. Tras los dos primeros días, donde los judocas españoles no pudieron estar peleando con los mejores, el equipo se conjuró para dar lo mejor de sí en la jornada de clausura. Pero en el último instante, en la lucha por la medalla de bronce, Azerbaiyán se cruzó en el camino de los nuestros para despertarles del sueño y dejarles fuera del podio.