El combinado español tuvo luces y sombras en su último torneo de preparación de cara al europeo B de Italia en junio donde peleará por el ascenso a la categoría A.

En un torneo donde se mezclaban equipos de las dos mejores categorías europeas, nuestros jugadores demostraron que hay un buen trabajo previo, pero que falta rematar en momentos puntuales. Si bien es cierto que ha sido el equipo que más minutos ha repartido entre sus miembros (y el único en el que todos han sido capaces de anotar gol), esa rotación buscando la experiencia competitiva ha podido pasar factura en los resultados.

Se comenzó perdiendo frente a Polonia por 8-18, tras llegar al descanso igualado a 5. Posteriormente se peleó frente a Israel (cuarto en el último europeo absoluto) para caer 10-13. Se terminó la fase de grupos con una derrota ante Ucrania por 5-15, pero donde se pudieron ver bastantes minutos de calidad y de tratar de tú a tú ante el campeón de Europa y único equipo clasificado para los Juegos, franceses aparte.

Ya en las eliminatorias, se venció frente a Finlandia B por 12-9, y se quitó ese lastre de jugar bien pero no ganar. Y en el partido por el noveno puesto, frente a Finlandia A, tras una primera parte igualada a 4 goles, en la segunda se impuso la experiencia finlandesa (sexta europea) para decantar el encuentro por 7-11.

En resumen, a mes y medio de la cita europea, nuestro combinado demuestra tener "fondo de armario" suficiente, pero con la tarea pendiente de reforzar el trabajo mental.