La selección española masculina de goalball, perteneciente a la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC) consiguió su objetivo de mantenerse entre los mejores, tras la disputa del Campeonato de Europa "A" en Rostock (Alemania) del 8 al 13 de octubre.

El combinado español acudía a la cita alemana con la difícil papeleta de mantenerse en la primera división continental, tras su ascenso la temporada pasada. Empezó la competición en un duro encuentro inaugural frente al equipo de Alemania, subcampeón mundial, y se llegó a aguantar un marcador ajustado, que se rompió a cuatro minutos del final del encuentro, para un resultado final de 4-9.

El segundo día se tenía otro duro enfrentamiento frente a Finlandia, tradicionalmente un rival muy duro para nuestros jugadores. Aunque también se cosechó una derrota, esta vez por 5-11, las sensaciones del equipo fueron positivas, puesto que se terminó con un parcial de cuatro a uno que dio mucha moral a los nuestros.

El tercer día era clave para los intereses españoles, pues debían conseguir una victoria que les permitiera eludir la última plaza del grupo y uno de los descensos directos. El enfrentamiento frente a la República Checa, cuarta hace tres meses en el torneo de clasificación paralímpica, era fundamental. Y se notaron esos nervios, cuando poco antes de terminar la primera parte, la desventaja española era de un gol a cuatro. pero si algo ha demostrado este equipo es su capacidad de lucha, como se demostró al llegar a la igualada a 4 a cinco minutos del final y terminar venciendo por un ajustado 6 a 5.

El último encuentro de esta primera fase dejaba a nuestros jugadores con la posibilidad de consolidar esa clasificación para los cuartos de final, frente al combinado de Bélgica, bronce mundial. Quizás el hecho de tener sólo dos horas de descanso desde el final del encuentro anterior, pesó en la recuperación de los jugadores españoles, que terminaron sucumbiendo por 1-8.

Conseguida la clasificación para los cuartos de final, el objetivo de salvar la permanencia estaba un paso más cerca, pues sólo quedaba por definir un equipo, después de los descensos directos de Suecia y República Checa.

En dichos cuartos de final, se preveía un durísimo enfrentamiento frente a Ucrania, que había terminado primero del otro grupo y demostrando una gran superioridad. Y los pronósticos se cumplieron, ya que los ucranianos no dieron ninguna opción, venciendo por 10 a 0, en el peor partido de los nuestros en todo el torneo.

Tocaba volver a mentalizarse y luchar en el penúltimo día para evitar ese fatídico octavo puesto. Primero había que volver a enfrentarse a Bélgica, buscando esa primera oportunidad de salvación, pero nuevamente nuestro rival fue superior y nos derrotó por 2 a 7. Se dejaba todo entonces a una carta, en el enfrentamiento por el séptimo puesto frente a Grecia, un equipo qu venía de cosechar un par de derrotas muy ajustadas y que parecía más mentalizado para esa última batalla, pero España, en el mejor partido del torneo supo0 controlar mejor los nervios y dominar el encuentro, como refleja la victoria final por 10 a 3.

De esa manera, el equipo español consigue la permanencia y militará en la primera división continental en la próxima edición del año 2021. Los goleadores españoles fueron Félix Vargas, con 14 tantos, Javier Serrato, con 10, Nicolás Verdejo, que anotó 3 y Juan Carlos García, que en su debut oficial, anotó un gol en el torneo. Completaron el equipo Pedro Martín y Álvaro Rubio.